Según las estimaciones del Observatorio Global del Cáncer (GLOBOCAN), en el año 2022 se registraron 331.722 casos nuevos en el mundo, de los cuales el 6,11% se localizaron en América Latina y el Caribe
· Exposición excesiva al sol o a fuentes de luz ultravioleta.
· Tener la piel más sensible a la radiación solar, que se quema o se ampolla fácilmente con el sol.
· Historia familiar de cáncer de piel.
· Presencia de lunares atípicos o numerosos lunares.
· Sistema inmunitario debilitado.
· Aparición de un nuevo crecimiento o un cambio en un lunar existente.
· Úlceras que no cicatrizan.
· Manchas rojas, rosadas, marrones o negras en la piel.
· Bultos que pueden ser dolorosos, con picazón o sangrado.
· Usar protector solar de amplio espectro con un SPF (Factor de protección solar) de al menos 30.
· Evitar la exposición al sol durante las horas de mayor intensidad de luz solar y radiación
· Usar ropa protectora, como sombreros y gafas de sol.
· Evitar el uso de camas de bronceado.
· Realizar autoexámenes de la piel regularmente y acudir a un dermatólogo para chequeos rutinarios.