
Aunque los fuegos artificiales se utilizan en los diferentes meses del año, diciembre y sus festividades se convierten en las mejores ocasiones para ‘adornar’ el cielo con diferentes colores y figuras. Sin embargo, el uso de la pólvora suele ocasionar lesiones auditivas, más específicamente ruptura timpánica por la detonación, quemaduras de primer, segundo y tercer grado, heridas abiertas, pérdida de partes del cuerpo, daños oculares y hasta la muerte.
Según el Centro de Control y Enfermedades (CDC, siglas en inglés) de Estados Unidos, las lesiones por pólvora, que pueden prevenirse, son ocasionadas por el uso de artefactos pirotécnicos y se presentan con frecuencia, debido a la naturaleza misma de la pólvora que se comporta como un material inflamable, explosivo y tóxico.
Lo menores de edad son quienes más sufren las lesiones por la pólvora, ocasionando en ellos heridas, en algunas ocasiones, irreparables, las cuales tienen que ver con pérdidas de algunas de sus extremidades u otras partes del cuerpo.
En este sentido, el CDC señala que las amputaciones se presentan generalmente por el estallido anticipado del artefacto, sobre todo en dedos; no son raras las amputaciones de genitales en niños a quienes se les explota la pólvora en el bolsillo de sus pantalones. Generalmente, las lesiones comprometen varios órganos o sistemas de manera simultánea en un mismo paciente.
En los reportes del Instituto Nacional de Salud (INS), en el año 2018 se notificaron al sistema de salud 1.233 casos de lesiones por pólvora pirotécnica, 977 de los lesionados fueron hombres y 256 mujeres. En este total, 447 de los afectados eran menores de edad.
Los tipos de lesión más frecuentes fueron: quemaduras (88,6 %), laceraciones (70,5 %) y contusiones (28,9 %). Además, se reportaron 140 casos de personas que presentaron amputación de alguna parte del cuerpo.
En NUEVA EPS se establece la vigilancia en salud pública de las lesiones por pólvora y se realiza mediante:
Vigilancia regular: identificación rutinaria de casos de lesiones por pólvora pirotécnica confirmados por clínica en Unidades Primarias Generadoras de Datos (UPGD) de diferentes niveles de complejidad, todas las instituciones de salud deben reportar los casos tanto positivos como negativos.
La mejor forma de prevenir accidentes es no usándola, sin embargo, algunas personas aún continúan manipulando elementos con pólvora.
A partir de lo anterior, se debe tener en cuenta la siguiente información:
• Padres de familia y adultos no permitir que los niños, niñas y adolescentes manipulen ningún tipo de pólvora, chispas, totes, entre otros.
• Si hay lesión por pólvora avisar inmediatamente y buscar atención médica.
• Al asistir a un evento de juegos pirotécnicos, disfruta observando, no manipulando.
• Si te parece divertida la manipulación de la pólvora, piensa primero en tu salud, no pongas en riesgo tu vida.