
La tuberculosis, enfermedad infecciosa causada por una bacteria llamada Mycobacterium Tuberculosis o Bacilo de Koch, puede afectar los pulmones y otros órganos del cuerpo humano.
Las cifras y su alerta
Según la Organización Mundial de la Salud, para el año 2018 en Colombia por cada 100.000 habitantes en el país, se diagnosticaron 16.000 habitantes con Tuberculosis, de los cuales, el 11% de ellos fallecieron a causa de esta enfermedad.
En el año 2019, se presentaron en Colombia alrededor de 14.684 casos, encontrando 27.1 casos por cada 100.000 habitantes, de los cuales, el 83.32% corresponde a casos de tuberculosis pulmonar. De la misma manera, se encontró una tasa de incidencia mayor en la población masculina y el 12.04% de los casos se identificó en usuarios que conviven con el VIH.
Factores de riesgo
Para desarrollar la enfermedad, los factores de riesgo son:
• Hacinamiento.
• Alimentación inadecuada.
• Hábito de fumar.
• Situaciones en las que las defensas del cuerpo se encuentran disminuidas como vejez, enfermedades crónicas: diabetes o cáncer, VIH, entre otras.
Recuerda que debes consultar con tu médico si presentas tos con expectoración por más de 15 días, acompañado de alguno de los siguientes síntomas:
• Tos con sangre.
• Pérdida de peso.
• Pérdida del apetito.
• Debilidad y cansancio constante.
• Fiebre.
• Sudores nocturnos.
• Dolor en el pecho y espalda.
• Dificultad para respirar.
Medios de transmisión
Cuando una persona con tuberculosis, sin tratamiento, tose, estornuda o habla muy fuerte, expulsa los bacilos al aire y estos pueden ser respirados por una persona sana.
Recuerda que no se transmite:
• Por picaduras de insectos como mosquitos.
• Al compartir inodoros, lavamanos, el teléfono, los cubiertos o las piscinas.
• Por besos, abrazos o caricias.
• Por tener relaciones sexuales.
¿Cómo se diagnostica?
La primera prueba utilizada para detectar la tuberculosis pulmonar es la baciloscopia, examen de esputo, flema o gargajo que al revisarse en el microscopio permite ver los bacilos de la tuberculosis.
Si el resultado de la baciloscopia es negativo, pero se sospecha de la enfermedad, será necesario realizar otros exámenes como radiografía de tórax, cultivo de esputo o pruebas moleculares para confirmar el diagnóstico.
Tratamiento
El tratamiento de la tuberculosis es gratuito. Consiste en la toma de varios medicamentos combinados, siempre estrictamente supervisado por el personal de salud. Por lo general, el tratamiento dura entre seis y nueve meses.
Para prevenir la tuberculosis, las personas con síntomas deben acudir a su institución de salud para un diagnóstico y un tratamiento temprano y evitar transmitir la infección a otras personas. Además, es importante:
• Cubrir boca y nariz cuando tose o estornuda.
• Dejar entrar la luz del sol en habitaciones y consultorios.
• Permitir la ventilación natural, abriendo puertas y ventanas.
• Utilizar tapabocas hasta que hayan pasado por lo menos 15 días del tratamiento.
Personas en riesgo de desarrollar tuberculosis como pacientes con VIH, cáncer, trasplantes, entre otras, deben exigir la prueba cutánea para la TB (PPD), la cual tiene que ser evaluada por un profesional de la salud en un lapso que va de 48 a 72 horas, para saber si se tiene la infección.
Recuerda, si presentas algún síntoma asociado a esta enfermedad, pide cita médica en tu IPS.
Prevenir la tuberculosis es cuidar a nuestra gente.
¡Es hora de actuar!
Tomado de: Juntos por una vida libre de tuberculosis y VIH. Manual del agente comunitario TB/VIH. Ministerio de Protección Social.