
La Compañía fomenta y resalta la campaña del Día Mundial de la Salud Bucodental, por eso queremos inspirar el cambio y centrarnos en la importancia de tener una excelente salud bucodental como uno de los principales pilares de bienestar general.
Una boca saludable te permite hablar, sonreír, morder, saborear y masticar los alimentos. También, comunicarte con confianza, sin molestias, dolores, ni padecimientos que afecten tu calidad de vida.
La buena noticia es que la mayoría de las enfermedades bucodentales son evitables en gran medida y se pueden tratar en sus primeras etapas.
El cuidado de la salud bucal comienza desde el nacimiento y debe mantenerse a lo largo de la vida, desarrollando y manteniendo buenos hábitos de higiene oral, promoviendo la lactancia materna y posteriormente una nutrición sana y balanceada, basada en alimentos naturales, no procesados y bajos en azúcar.
Una de las claves está en convertir el agua en la bebida principal. Además, evitar el consumo de tabaco y alcohol, de esta manera también se impide la aparición de enfermedades como la hipertensión arterial, diabetes, afecciones cardiovasculares, cáncer y enfermedades respiratorias, entre otras.
En este sentido, Nubia Bautista, subdirectora de Enfermedades No Transmisibles del Ministerio de Salud y Protección Socia, señaló que la salud bucal y sus alteraciones pueden representar un alto peso en diferentes enfermedades, ya que “se ha demostrado una relación bidireccional con padecimientos cardiovasculares, la diabetes, el cáncer, EPOC y las morbilidades inflamatorias crónicas, asimismo con otras condiciones relacionadas con el embarazo como la preeclampsia, bajo peso al nacer o parto prematuro".
El virus del SARS- CoV-2, al igual que otros patógenos, se encuentra en la saliva que, en el momento del cepillado, se pueden dispersar y contaminar superficies. Por esta razón, de forma adicional a las medidas de prevención como el lavado de manos, el uso del tapabocas y el distanciamiento físico, deben tenerse cuidados al momento de realizar la higiene bucal:
• Desinfectar el cepillo después de usarlo.
• Evitar que haya contacto entre los cepillos de las personas que componen el núcleo familiar al guardarlos para impedir infecciones cruzadas.
• No aplicar directamente la crema dental sobre el cepillo para evitar contaminarla.
• Ubicar elementos de higiene bucal lejos del sanitario.
• Si se realiza el cepillado fuera de casa tener en cuenta lo siguiente:
• No compartir elementos de higiene oral (incluyendo la crema dental) ni colocar el cepillo de dientes en el mesón.
• Realizar limpieza y desinfección de las superficies (lavamanos, espejo y demás).
• Tomar en consideración reglas de cortesía al escupir, hacerlo directamente en el desagüe y evitar salpicaduras en superficies adyacentes.
• Cuando se use la seda dental, evitar esparcir restos alimenticios
• Mantener el distanciamiento físico para esta actividad (una sola persona en el baño).
Ten en cuenta que se priorizarán atenciones de urgencias y prioritarias, así como actividades educativas y preventivas: control de placa bacteriana, detartraje, aplicación de flúor en barniz y sellantes, teniendo como objetivo controlar la aparición o progresión de patologías bucodentales.
La realización de atenciones no prioritarias, serán evaluadas por el odontólogo, quien determinará su ejecución, siempre y cuando no haya restricciones de las autoridades locales por incremento de riesgo o casos de COVID-19
Las IPS deben contar con las medidas de bioseguridad y elementos de protección personal para el equipo de salud y pacientes durante la realización de las atenciones.
De igual manera, se resalta la importancia de usar canales telefónicos y virtuales para solicitar cita odontológica, con el fin de evitar aglomeraciones.
Para mantener una buena higiene bucal es necesario:
• Lavar los dientes, mínimo, dos veces al día durante dos minutos. Recuerda cepillar todas las superficies de estos, idealmente con cepillo dental y crema con flúor.
• Proporcionar cantidades de crema menores al tamaño de una lenteja a los niños para asegurarnos que se esparza en la boca y dientes, en vez de que se la coman.
• Reemplazar el cepillo cada tres meses y después de infecciones en boca y garganta.
• Realizar higiene de las encías y la lengua, que es de particular importancia ante el COVID-19, pues la evidencia ha demostrado que son un reservorio del virus.
• Usar seda o hilo dental por lo menos una vez al día para ayudar a la eliminación de placa y restos alimenticios entre los dientes.
• Utilizar enjuague bucal para reducir la carga de microorganismos en la boca y contribuir al control de la placa, la enfermedad periodontal y la caries.
• Llevar a cabo la respectiva higiene a las prótesis dentales removibles, fijas e implantes, así como de los aparatos de ortodoncia. Retirar en las noches las prótesis removibles para permitirle a los tejidos de soporte descanso y recuperación.
También, es importante la autorrevisión frecuente de la cara, cuello y boca (dientes, encías, lengua, piso de boca debajo de la lengua, parte interna de las mejillas, labios, y paladar) con el fin de reconocer cambios que permitan acudir a los servicios de salud para su tratamiento oportuno.
Por otro lado, es fundamental visitar al odontólogo al menos una vez al año, en la consulta se examina al usuario, se identifican sus condiciones de salud oral y las necesidades de tratamiento.
De esta forma, se planifica la atención, se brindan consejos para el autocuidado, se realizan actividades de promoción y mantenimiento de la salud y se intervienen las enfermedades presentes para evitar complicaciones.
Recuerda que, para NUEVA EPS, la protección de tu salud es prioridad. Queremos acompañarte en todos los procesos y garantizar tu bienestar.