
Estigmatizada por unos y enemiga de otros, la menopausia se ha ganado una mala fama a lo largo de la historia de la humanidad. Su reputación viene precedida, principalmente, por los cambios de estado emocional que experimentan las mujeres cuando finalizan de manera permanente sus ciclos menstruales.
Aunque no hay una edad exacta en la que esto ocurre, los especialistas consideran que esta etapa puede darse entre los 45 y 55 años cuando los ovarios dejan de liberar óvulos, el cuerpo deja de producir las hormonas femeninas estrógeno y progesterona y aparecen síntomas tanto físicos como emocionales.
Hermes Pérez es médico especialista de NUEVA EPS y describe que “en cuanto a los cambios físicos que experimenta una mujer están los dolores de cabeza, aumento de peso, alteración en la piel como arrugas y manchas, caída del cabello, aparición del vello en el labio superior y disminución del tejido mamario, entre otros”.
Los ensayos clínicos advierten que estas manifestaciones pueden durar cinco o más años, pero no son los mismos en todas las mujeres ya que no todas padecen sudoración, problemas para conciliar el sueño, sofocos, cambios en el estado de ánimo y enrojecimiento de la piel.
“Es bastante común que las mujeres experimenten una súbita sensación de calor que surge del pecho y esto es causado por el aumento del flujo sanguíneo hacia el cuello, cara y tórax. Esto acompañado de sudoración y palpitación que puede durar unos minutos y es una causa de cambios hormonales”, detalla el doctor Hermes.
Los dolores articulares y las infecciones vaginales también pueden aparecer en los primeros años de la menopausia.
Si los síntomas son demasiado fuertes, NUEVA EPS te invita a consultar en tu IPS para que tu calidad de vida no se vea afectada.
Durante esta etapa natural de las mujeres también son frecuentes los cambios en el temperamento. Estas variaciones en el comportamiento emocional han dado paso a la tristemente célebre frase: histérica como menopáusica.
El doctor Hermes sostiene “los cambios emocionales más frecuentes son la irritabilidad y alteraciones en el estado de ánimo, tales como mayor tendencia a estados de depresión, tristeza, apatía y dificultad en la concentración”.
Ante la llegada de este sube y baja de emociones, lo fundamental es que busques apoyo con personas de tu entera confianza. El portal Medlineplus.gov, de la Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., la biblioteca médica más grande del mundo, recomienda que “hablar con alguien ayuda a aliviar algo de la ansiedad y el estrés de la menopausia”.