
La fibrosis quística es una enfermedad genética que afecta al sistema pulmonar y digestivo debido a la generación de secreciones espesas -pegajosas- que bloquean los tubos, conductos y pasajes que transportan el aire hacia los pulmones y las enzimas digestivas desde el páncreas hasta el intestino delgado.
La asociación científica de Neumología y Cirugía Torácica, Neumomadrid señala que una de cada 20 personas de piel blanca es portadora del gen responsable de la transmisión de esta enfermedad, particularmente si son de ascendencia europea del norte. Además, de acuerdo con la fundación Cystic Fibrosis Foundation, esta enfermedad pulmonar crónica es más común en niños y adultos.
Por otra parte, Rosa María Girón, neumóloga y miembro de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) indica que cerca de 70.000 personas en Norteamérica, Europa y Australia son diagnosticadas con fibrosis quística. Gracias al registro de pacientes de la fundación Cystic Fibrosis Foundation, se puede conocer que cada año se presentan cerca de 1.000 nuevos casos y más del 75% de los pacientes son diagnosticados con esta enfermedad a los dos años de vida.
Aunque es potencialmente mortal su detección, diagnóstico y tratamiento a tiempo previenen la gravedad, alargando el promedio de vida hasta los 30 o 40 años, incluso se han llegado a ver casos de personas que viven hasta los 50 años con esta afección. Esta patología es hereditaria y requiere de cuidados diarios desde que se diagnostica, por lo que su tratamiento depende de los síntomas y necesidades de cada persona.
En NUEVA EPS nos importa tu bienestar, por esto, te recomendamos la realización de controles regulares con tu médico de confianza para que, de ser portador del gen, puedas ser diagnosticado y tratado a tiempo. Recuerda tener en cuenta que de presentar síntomas como tos, rinitis, sinusitis, diabetes, infertilidad en los hombres y disminución fértil en las mujeres, estreñimiento e incluso dificultad para aumentar de peso, debes acudir de manera rápida y oportuna al centro de salud más cercano.
Si ya tienes el diagnóstico de esta patología, es necesario encontrar un equilibrio entre el tratamiento médico dado y tu estilo de vida, incluyendo las siguientes recomendaciones:
• Hacer ejercicio de manera regular.
• No limitar la interacción social.
• Cuidar su salud mental.
• Evitar perfumes o productos con olor fuerte que puedan agravar los síntomas.
• Tomar los medicamentos formulados por el médico tratante.
• Tener una dieta balanceada y saludable.
• Tomar enzimas o suplementos antes de cada comida, según prescripción médica.
Para muchas personas la ilusión de formar una familia y lograr un desarrollo completo a nivel profesional y personal hace que se convierta en una motivación diaria, es así como te aconsejamos siempre estar pendiente de tu salud y recordar que si alguna patología es descubierta a tiempo puede ser tratada.