
Cada cuatro 4 de febrero, en todo el mundo, se celebra el día mundial contra el cáncer, fecha en que la Organización Mundial de la Salud (OMS) junto con distintas asociaciones médicas, llevan a cabo actividades de promoción, concientización y prevención frente a esta enfermedad.
De acuerdo con la OMS, el cáncer es una de las principales causas de muerte en todo el mundo. A febrero de 2021, casi 10 millones de fallecimientos se habían presentado por esta enfermedad; para el caso de América Latina, es la segunda razón de muertes. En cuanto a los tipos de cáncer con mayor mortalidad en este periodo fueron: pulmonar con 1,8 millones; colorrectal con 935.000 muertes, hepático con 830.000, gástrico con 769.000 y de mama con 685.000 muertes.
De acuerdo con el Ministerio de Salud y Protección Social, se estima que cuatro 4 millones de personas han sido diagnosticadas con cáncer entre 2020 – 2021 y 1,4 millones fallecieron. En tal sentido, para el contexto del país esta enfermedad tiene incidencia estimada de 182 por 100.000 habitantes y una mortalidad cercana a 84 por 100.000 habitantes. En Suramérica, Colombia ocupa el sexto puesto en mortalidad luego de Uruguay, Argentina, Chile y Brasil, de acuerdo con los datos de los Registros de Base Poblacional, lo que es consecuencia, según el Ministerio, de la universalización del aseguramiento en salud, que permite mejoras en los accesos a servicios entre ellos, los directamente relacionados con cáncer.
En video: Actitud saludable LEPRA
Aunque hoy en día, el COVID-19 y las infecciones respiratorias agudas son las enfermedades a las que mayor atención se les está prestando, es vital que no se pierdan de vista las consecuencias del cáncer. Factores como la falta de ejercicio, mala alimentación y el tabaquismo, incentivan la transformación de células normales en células tumorales y posteriormente, en tumores malignos por lo cual, es importante que dentro de los propósitos para este 2022, tengamos en cuenta el dejar de fumar, aspecto del cual nos habla la doctora Margarita Villa, médico auditora de NUEVA EPS.
“El cigarrillo produce daños en casi todos los órganos del cuerpo. Se estima que fumar contribuye a unas 480.000 muertes anuales; el humo del tabaco contiene muchas sustancias químicas cancerígenas, además, la nicotina contenida en el cigarrillo, se absorbe rápidamente en el torrente sanguíneo produciendo estimulación del sistema nervioso central, aumento de la presión arterial, del ritmo respiratorio y la frecuencia cardiaca”, precisa la doctora Villa.
Con la llegada del COVID-19 y el aumento de casos respiratorios en urgencias, pacientes con cáncer, especialmente de pulmón o asociados al tabaquismo como lo son también el de riñón y garganta, se han infectado de coronavirus de los cuales, han fallecido 1.271 por complicaciones con alguna variante COVID-19.
“Entre los distintos tipos de cáncer que produce el tabaco, el más frecuente es el cáncer de pulmón; y el tabaquismo está vinculado a un 80% o 90% de todos los casos. El fumar también está vinculado con el cáncer de boca, faringe, laringe, esófago, estómago, páncreas, riñón y vejiga y, últimamente, algunos estudios lo han vinculado con la aparición de algunas leucemias mieloides agudas e incluso, multiplica por tres, el riesgo de cáncer en la cavidad nasal”, enfatiza la doctora Villa.
Cuarto pico del COVID-19: Recomendaciones y cuidados
Ante este panorama, los pacientes con esta enfermedad son priorizados en las jornadas de vacunación y se tienen en cuenta varias estrategias para su atención. Se promueven ideas para evitar el consumo de alcohol y de tabaco, entre ellas el que todos los productos de cigarrillo o derivados contengan en sus etiquetas imágenes sobre los riesgos nocivos del tabaco en la salud y la advertencia “Fumar aumenta complicaciones por COVID-19”, pues no solamente el contacto mano -boca aumenta el contagio si no que los mecanismos de defensa del cuerpo de una persona fumadora se deterioran con más facilidad y se tiene 14 veces más probabilidades de progresión del coronavirus, en datos del Ministerio de Salud.
Por eso, la invitación es a dejar de fumar, a decirle adiós al cigarrillo y al tabaco y apostarle a un estilo de vida saludable, donde el consumo de frutas, verduras, agua y ejercicio estén presentes. Recuerda que no sólo se afecta la salud del fumador, por lo general, el fumador pasivo sufre más consecuencias que el activo al recibir el humo que emana del cigarro y que entra a sus pulmones y vías respiratorias generando patologías en niños, bebés, personas de la tercera edad que podrían evitarse tan sólo haciendo a un lado a este potencial enemigo: el tabaco.