
En medio del desarrollo de la pandemia tanto en Colombia como en diferentes países se han venido reactivando las actividades económicas y con ellas el uso de buses, taxis entre otros medios de transporte público. Así las cosas, es importante tomar en cuenta las medidas de prevención para proteger la salud propia y de los seres queridos.
Al hablar de las cifras que ha dejado la pandemia, a corte de julio, encontramos que alrededor del mundo se registran más de 14 millones de casos confirmados y cerca de 608.000 muertes. Mientras tanto, en Colombia el número de personas con COVID-19 ya superó las 200.000 y en cuanto a los casos de fallecimientos, son más de 6.900 casos. Sobresale Bogotá al ser la ciudad con el mayor número de contagiados, con 65.594 positivos.
El Gobierno Nacional de manera paulatina ha venido reactivando de forma gradual y controlada sectores económicos como infraestructura, construcción, y el comercio al por mayor, entre otros, con el fin de generar condiciones para que se reactive la actividad productiva y, por ende, haya ingresos en los hogares. Son miles quienes han vuelto a sus trabajos bajo estrictos protocolos de bioseguridad, en cumplimiento de los dispuesto por las autoridades territoriales.
En este sentido, es importante tener conciencia del auto y mutuo cuidado, hábitos fundamentales para proteger nuestra salud y la de nuestros seres queridos, sobre todo en un contexto tan riesgoso como puede ser un bus o un espacio cerrado con alto flujo de personas.
Ante esta nueva realidad, NUEVA EPS en alianza con la Universidad de Antioquia, consultó a la infectóloga Isabel Cristina Ramírez, con el fin de saber cómo es posible evitar o minimizar la posibilidad de los contagios mientras estamos en el transporte público.
Este contiene las secreciones respiratorias que se emiten al hablar, toser o estornudar, evitando que partículas infectadas se dispersen en el ambiente o se posen en superficies y contaminen el entorno, más en recintos cerrados como lo son los medios de transporte.
Estos elementos lo que hacen es “transmitir una falsa sensación de seguridad”, debido a que las personas se sienten tranquilas al tocar cualquier elemento o superficie y lo convierten en una cadena de contagio, ya que su higiene no es la adecuada.
Por otro lado, se tocan la cara y pueden tener partículas contaminadas que pueden generar el contagio. A partir de lo anterior, no es conveniente el uso de este tipo de accesorios.
Teniendo en cuenta que debe usarse en unas manos limpias, debe aclararse que no reemplaza el lavado de estas. Ayuda a proteger en cierto porcentaje, pero lo más indicado es utilizar agua y jabón”.
Siempre es importante hacer limpieza de este dispositivo antes y después de usarlo. Es fundamental evitar prestarlo, usarlo sin el tapabocas y cuando no se está guardando la distancia social indicada, que es mínimo de dos metros.
Cuando se abren las ventanas, se mejora la ventilación y la circulación de las partículas, mejorando la calidad del aire, ya que las gotas contaminadas se van a diluir gracias al viento que entra y sale.
Para finalizar, la Dra. Ramírez señaló que el pago del pasaje debe hacerse con el dinero exacto, preferiblemente, con el fin de evitar el intercambio de monedas o billetes pues pueden estar infectados. Enfatizó en el lavado de manos antes y después de estar en el medio de transporte y resaltó la importancia de mantener la distancia social siempre que sea posible.