
En algunas situaciones, por distintas creencias, la vacunación durante el embarazo se evita, por las dudas y preocupación que generan, sin embargo, y de acuerdo con los controles ya establecidos por diferentes instituciones de salud a nivel mundial como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), hacerlo en esta etapa es un acto de responsabilidad ya que no solo se está protegiendo a la gestante, sino que también se está brindando una protección temprana al bebé hasta que pueda recibir sus primeras vacunas.
• Se recomienda tener completo el esquema de vacunación correspondiente a tu edad o en casos particulares, por enfermedades previas.
• Estar al día con la vacuna contra enfermedades como rubéola, hepatitis B, tétanos, varicela, parotiditis (paperas), sarampión. Recuerda que también debes tener al día tus dosis correspondientes a la vacuna contra el COVID-19.
• Ten presente: si te has aplicado vacunas contra la varicela, fiebre amarilla y tifoidea oral, gripe intranasal, herpes zóster, triple vírica (rubéola, sarampión y parotiditis) y BCG (tuberculosis), debe evitarse quedar en embarazo durante los 28 días siguientes a dicha vacunación.
Las vacunas recomendadas durante la etapa de embarazo son las siguientes:
• Influenza (gripe): esta puede ser aplicada en cualquier etapa del embarazo, incluso antes de este. Esta vacuna es inyectable y está hecha a partir de un virus inactivado, por lo que es segura tanto para la madre como para el bebé en formación.
• Tosferina (Tdap): lo recomendable es que desde la semana 27 hasta la 31 del embarazo sea aplicada esta vacuna, para prevenir tétanos neonatal y tosferina en el bebé, además de, proteger al recién nacido durante los primeros meses cuando es más vulnerable a enfermedades.
• Contra el COVID- 19: de acuerdo con lo estipulado por el Ministerio de Salud y Protección Social, en Colombia, se puede aplicar desde la semana 12 de gestación y a aquellas mujeres que se encuentren en los primeros 40 días de posparto.
Se puede recibir las vacunas faltantes, mencionadas anteriormente, después de dar a luz o durante la lactancia, ya que son las madres quienes con mayor frecuencia contagian a los recién nacidos de enfermedades infecciosas y respiratorias.
NUEVA EPS está comprometida con la salud y el bienestar de sus afiliados, por este motivo, te recomienda verificar con tu médico tratante qué vacunas puedes recibir, y con esto, tener información de las posibles reacciones o efectos secundarios que estas pueden producir.
1. Revisar si las personas que van a convivir cerca al bebé tienen su esquema de vacunación al día, ya que el sistema inmunitario de los recién nacidos no está completamente desarrollado, lo que hace que este sea más vulnerable al contagio de diferentes enfermedades; de no ser así, se recomienda que estas personas se vacunen al menos dos semanas antes de tener contacto con el bebé.
2. Si vuelves a quedar en embarazo, es necesario nuevamente la aplicación de vacunas como la Tdap y contra la influenza, puesto que los anticuerpos que da cada vacuna, con el tiempo van disminuyendo.
La vacunación en gestantes tiene como objetivo proteger tanto a la madre como al bebé contra enfermedades graves y prevenibles, que no solo pueden afectar el su desarrollo, sino en todo el proceso de embarazo, además de proteger al recién nacido durante sus primeros meses de vida, gracias a los anticuerpos producidos durante este proceso.